FURKA PASS, SAINT GOTTHARD PASS, PASSO DELLA NOVENA, GRIMSEL PASS, SUSTEN PASS Y OBERALP PASS. Suiza
País: Suiza
Longitud total: 300km
Altitud: 2.478m
Localización: Alpes suizos (N 46° 34.22 E 08° 25.00)
Mejor época para recorrer: De mayo a octubre. En invierno la mayoría de estos puertos se encuentran cerrados al tráfico.
Película: James Bond contra Goldfinger (Guy Hamilton, 1964). Asistimos al estreno cinematográfico de dos mitos motorizados del cine: el Aston Martin DB5, que hace acto de presencia por primera vez en la saga, y el Ford Mustang, presentado ese mismo año en la Feria Mundial de Nueva York. Esta película fue rodada, entre otras localizaciones, en esta zona de Los Alpes suizos.
Seis puertos de alta montaña en un sólo día, todos por encima de los 2.000 metros de altitud. Este es el reto que os propongo en esta ocasión.
Los Alpes son algo sagrado para cualquier amante del motor. Las carreteras alpinas, estrechas y sinuosas, ascienden hacia cumbres de nieves perpetuas flanqueadas por valles y glaciares milenarios, todo un cúmulo de estímulos difícil de superar.
Estas rutas son especialmente apreciadas por moteros y ciclistas, que cada verano acuden en masa a encaramarse a estas moles de roca.
El recorrido propuesto comienza en el valle de Goms, en la pequeña localidad de Ulrichen. Iniciamos la ascensión al Paso de Furka (2.431m) por el oeste y, tras pasar el cruce de Gletsch, acometemos una sucesión de siete curvas de 180 grados (en herradura). Es una subida espectacular con un desnivel de 1.400 metros y porcentajes que llegan al 13% en algunos tramos. A 3 kilómetros de la cima se encuentra el mítico hotel Belvéderè, donde no podemos dejar de visitar el glaciar donde nace el río Ródano. Para ello habrá que recorrer una gruta excavada manualmente en el hielo; previo pago, eso sí.
Una vez coronado el puerto, desde el que tendremos una hermosa vista panorámica del macizo de San Gotardo y el valle Urserental, realizaremos en descenso hacia Hospental donde nos encontraremos con una serie de terrazas colgantes justo antes de pasar por la aldea de Tiefenbach.
En Hospental giraremos a la derecha para afrontar el ascenso al Paso de San Gotardo (2.106m) a través de una carretera ancha y bien asfaltada. Este puerto es conocido desde la antigüedad, pero no fue hasta el siglo XIII que comenzó a utilizarse de manera continuada. En el trayecto nos encontraremos con el “Puente del Diablo”. Fue construido en unas condiciones tan adversas que, cuenta la leyenda, un pastor deseó que el mismísimo diablo construyera un puente para poder vadear el río Reuss. El diablo apareció, pero puso como condición quedarse con el alma del primero que lo cruzara. El astuto montañés estuvo de acuerdo e hizo que una cabra cruzara en primer lugar el puente. Enfadado por esta treta, el diablo desprendió una roca para lanzarla contra el puente y destruirlo, pero una anciana dibujó una cruz en la roca de forma que el diablo no pudo sostenerla. La roca está todavía allí y el gobierno suizo se gastó 300.000 francos suizos en 1977 para mover la roca de 220 toneladas y 127 metros y construir el nuevo túnel de San Gotardo.
Tras alcanzar la cima, evitaremos la autopista y bajaremos por la carretera antigua, totalmente adoquinada, para disfrutar de una divertida enlazada de curvas en horquilla hacia la bella localidad de Airolo.
Desde aquí volveremos a girar al oeste para encarar el Passo della Novena o Nufenen Pass (2.478m), la cota más alta transitable por carretera de toda Suiza. Este puerto de montaña es relativamente nuevo ya que fue abierto al tráfico en 1969.
La subida no es muy llamativa pero sí la bajada, donde volveremos a Ulrichen, la localidad de partida de nuestra ruta, pero en este caso dejaremos el Paso de Furka a la derecha para continuar hacia el norte en dirección al Paso de Grimsel (2.165m). No es el más alto pero sí de los más fríos, siendo habitual que permanezca cerrado por la nieve hasta finales de junio.
El paso, que cuenta con desniveles del 10%, fue abierto en el año 1894 y constituye la línea divisoria entre los ríos Rín y Ródano. Al poco de iniciar la subida nos encontraremos con el Grand Hotel Glacier du Rhône, en Gletsch, donde todavía se puede palpar el elegante ambiente de los puertos de montaña alpinos de principios del siglo XX.
Tras una sucesión de varias curvas de 180 grados llegaremos al Lago de los Muertos, en la cota más elevada del puerto, cuyo nombre proviene de la época de las Guerras Napoleónicas. Una vez iniciemos el descenso pasaremos por el Grimsel Hospiz, un antiguo hospicio reconvertido en hotel con vistas al lago y al monte Lauteraarhorn.
El paisaje durante el descenso es agreste y se caracteriza por las empinadas paredes de granito que flanquean la carretera y la presencia de presas y centrales hidroeléctricas.
Una vez en Innerkirchen, viraremos una vez más hacia el este para abordar el penúltimo puerto de la jornada. El Paso de Susten (2.264m) fue construido durante la Segunda Guerra Mundial y tanto el tramo de subida como el de bajada son de lo más vistoso de toda la ruta.
Nada más comenzar la ascensión merece la pena hacer una breve parada para recorrer la garganta del Aare, un enorme muro de roca horadado a lo largo de milenios por las corrientes fluviales.
Justo antes de coronar el puerto podremos hacer un descanso junto al hospicio Susten, en las inmediaciones del túnel de 300 metros que atraviesa en macizo. Si echamos la vista atrás disfrutaremos de una panorámica increíble del valle Gadmental y del glaciar Steinen. Una vez repuestos podremos iniciar el descenso hacia Andermatt, igualmente bello, bajo la poderosa presencia del monte Fünffingerstock.
Llegados a Andermatt atravesaremos el pueblo para subir al último puerto del día, el Paso Oberalp (2.044m), y aprovechar los últimos rayos de sol para disfrutar del atardecer junto al lago Tomasee, lugar de nacimiento del río Rín, un punto y final perfecto para un día que no olvidaremos fácilmente.
Después de lo visto durante la jornada, la subida a Oberalp no nos impresionará ya que en 11 kilómetros cubre un desnivel de “tan sólo” 600 metros y posee rampas cercanas al 10%.
Con el ocaso retrocederemos hacia Andermatt para hacer noche en alguna de sus antiguas posadas. Un bien merecido descanso tras una jornada intensa.
el Passo Della Novena es espectacular, lo pasamos este agosto , con lluvia, niebla y nieve en su cota mas alta 2400 mt. todo esto en moto y es dificil de explicar, lo recomiendo si quereis tener una experiencia, eso si tomarlo con tranquilidad y el que tenga prisa que adelante,
Hola yo tengo pensado hacerlo este Mayo, espero encontrármelo bien.